
La jornada nublada y muy fría del domingo 20 de julio de 2008, no fue una excusa para no festejar.
Desde muy temprano, con el termo en la mochila y más tarde con la leña para el asado o el choripán, más de 1.200 personas hicieron del predio del Club, el sitio de amigos por excelencia.
Allí festejaron, jugaron al fútbol, improvisaron un fogón donde no faltó la guitarreada, le pusieron música al paisaje netamente invernal y seguramente ya están pensando en volver cuando comiencen a reverdecer los caldenes, porque, sin duda, allí estarán también para recibir la primavera y festejar el día del estudiante.
Gracias amigos, por habernos elegido una vez más!!!






